El salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Antoni albergó ayer la entrega de material para discapacitados comprado gracias al dinero recaudado en la tercera edición de la Ruta Solidaria a pie.

Fueron 16.226,15 euros, fruto de la colaboración de más de 800 personas y varias empresas patrocinadoras que ayudaron en esta iniciativa.

La concejal de Benestar Social i Participació Ciutadana, Lidia Prats, y el alcalde de Sant Antoni, José Sala, se encargaron ayer de realizar la entrega a las familias que solicitaron objetos necesarios para gente con discapacidades severas, y que en total sumaron 35.

Entre otros productos se entregaron sillas para discapacitados, una butaca relax, ropa, vales para gasolina, viajes en avión para desplazamientos a Palma, un equipo de música, una bicicleta, un bañador de neopreno, servicios de transporte en ambulancia, gafas y un sillín giratorio, entre otros materiales. El destino de la recaudación lo decidieron las asociaciones de discapacitados de las Pitiüses antes de la celebración de la ruta.

«Esta vez estuvo destinado a los discapacitados profundos», explicó la concejal que agradeció a los participantes y también a todos los que colaboraron como en el caso de los voluntarios y de las empresas.

«Lo importante es que es una ayuda, y, sobre todo, que lo que trata la Ruta Solidaria es que todas estas familias sepan que hay gente que les apoya y que entienden su problema», concluyó antes de proceder con la entrega. L.A.