Una imagen de Jesús Irurre, funcionario de prisión en Eivissa.

Jesús Irurre regresó de los estrenos en Madrid y Barcelona de la película de Manuel Huerga «Salvador», basada en la vida de Salvador Puig Antich, el último asesinado a garrote vil en 1974 por el entonces agónico régimen franquista.

Debido a la estrecha relación que mantuvo con el joven anarquista por su trabajo en la cárcel Modelo de Barcelona, Irurre ha sido retratado en este film que ahora es candidato a los premios Oscar, junto con «Volver» de Pedro Almodóvar y «Alatriste» de Agustín Días Llanes.

En su paso por los estrenos que tuvieron lugar los pasados días 13 y 14, el funcionario no sólo pudo apreciar cómo el actor argentino Leonardo Sbaraglia da vida cinematográfica a su experiencia junto a Salvador, sino que además, se dejó emocionar con este momento de su pasado cuyo trágico final le hizo reflexionar y cambiar su forma de ver las cosas.

«Me ha gustado mucho. Entiendo que una película nunca refleja del todo la realidad porque, claro, está basada en el libro «Compte Enrere/Cuenta atrás» de Francés Escribano y luego en el guión. Me he tenido que salir de la película y verla objetivamente, y desde ese punto de vista me ha gustado mucho», aseguró el también sindicalista Irurre.

Su historia es una de las cuatro vivencias que giran en torno a los últimos momentos de Puig Antich, interpretado por el actor Daniel Brhül. Entre ellas están las experiencias del abogado, Oriol Arau, interpretado por Tristán Ulloa, la última pasión mallorquina de Salvador, Margalida (Ingrid Rubio), y el amor de su vida, Montse, interpretada por Leonor Watling, que completan el reparto del largometraje.

«Mi personaje está bien retratado porque, en principio, por su juventud e inexperiencia va un poco de duro y luego se va transformando hasta que al final se vuelve otro tipo de persona. Mi evolución está bien representada», agregó Irurre.

Con sólo 22 años de edad, dos hijos, una mujer y el ejemplo de un padre de quien aprendió el trabajo de funcionario de prisiones, Irurre coincidió en un momento determinado de su vida profesional con Puig Antich. Su papel testimonial y su cercanía circunstancial en las últimas doce horas de vida del joven anarquista fueron motivo de diversas entrevistas para el libro de Escribano y para esta película. Una historia cuyo final trágico comienza cuando Puig Antich es apresado malherido en un tiroteo en el que muere un joven policía y llevado a la prisión donde trabajaba Irurre en aquella época. L.A.