AGENCIAS
Un estudio de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera revela que más de cinco millones de personas de las que visitan cada año Balears se alojan al margen de la oferta hotelera, lo que supone que el 44 por ciento del turismo de las islas es residencial. El presidente de la entidad, Joan Gual, señaló en la presentación de los resultado que se trata del primer estudio en profundidad que ha permitido cuantificar este fenómeno creciente en el archipiélago. Según afirmó, a la vista del incremento de la actividad en sectores comerciales ligados al turismo, muy por delante del aumento de la ocupación hotelera, no sorprende este resultado, ya que era «imaginable» que una gran masa de negocio se movía al margen del turismo tradicional. El informe concluye que la presencia de turistas alojados en establecimientos no hoteleros se multiplica por cinco en los meses de verano, pasando de uno promedio de 54.000 personas al día en el conjunto de las islas, a cerca de 284.000 en agosto.

Por islas, Mallorca es la que presenta menos estacionalidad en este tipo concreto de turismo, ya que cuadruplica la media diaria de turistas residenciales de la baja a la alta temporada (46.000 en enero y 181.000 en agosto), mientras que Menorca multiplica esta cifra por 26 (de 14.000 a 41.000) y las Pitiüses lo hacen por 10 (de 6.000 a 60.000). Sin embargo, el peso de este tipo de turismo sobre el volumen total de visitas es similar en todas las islas, ya que en Mallorca supone un 45 por ciento, en Menorca el 44 por ciento y en las Pitiüses el 43 por ciento.