M. ALVITE/ G. ROMANÍ/C. ROIG
El presidente del Gobierno y el Rey cogen vacaciones en el mes de agosto, algo que, en cambio, no resulta fácil para los políticos pitiusos, que siguen al pie del cañón incluso en estas épocas. Uno de los máximos exponentes es el presidente del Consell, Pere Palau, que asegura que su «playa natural» durante este mes será la quinta planta del Consell, donde tiene su despacho. «En Eivissa estamos en plena temporada y mi responsabilidad es estar aquí», dice Palau, que enumera un gran listado de actuaciones en las que se está trabajando, desde la licitación del asfaltado de numerosos caminos rurales, hasta la primera piedra del polideportivo de ses Païsses, pasando por la residencia de Formentera. «Hay temas que no podemos posponer, porque son nuestro compromiso electoral», asegura Palau, que no ha cogido vacaciones desde que está en el cargo, salvo alguna semana en invierno.

Igual de abnegada es la consellera de Vías i Obras, Stella Matutes, que no suele marcharse en agosto, aunque sí aprovecha algún puente. Algo parecido hace la responsable de Participación Ciutadana, Carmen Domínguez, que sólo coge unos días en Navidades para visitar a la familia.

Los que sí están disfrutando de unos días de asueto son conselleres como Carolina Torres, Joan Marí Tur y Josep Mayans. Aunque éste último asegura que le cuesta mucho desconectar. «Es un pequeño defecto que tengo», dice el conseller por Formentera, que está pasando estos días en su isla, disfrutando de sus hijos y aprovechando para practicar deportes como la bicicleta o la natación.

El responsable de Patrimonio, Joan Marí Tur, también ha elegido las Pitiüses para pasar sus escasos días de descanso. «No podría estar mejor en ningún otro sitio», dice el conseller, que mantiene el móvil conectado por si el presidente le necesita, aunque no atenderá a la prensa. «A los periodistas les irá bien un descanso de mi persona», ironiza Marí Tur.

Sin duda, el conseller que ha optado por las vacaciones más exóticas es el de Sanidad, Vicent Serra, que en junio pasó unos días recorriendo Laponia en bici, un deporte que le apasiona. El que no se ha ido muy lejos, a Barcelona, es el conseller de Interior, Diego Guasch, que probablemente esté ya disfrutando con su familia de unas minivacaciones de casi una semana. No es mucho, pero, como él mismo reconoce, «el presidente está marcando un ritmo de trabajo muy intenso este verano». Otro que anda liado, en esta ocasión con temas como las viviendas vacacionales o la fundación turística, es el conseller de Turisme, José Torres, que dice no saber qué significa la palabra 'vacaciones' y tan sólo se dedica a viajar fuera de la isla algún fin de semana. «Luego me las tendré que coger todas juntas», bromea.