La reforma legislativa afectará en este caso a todos los ciudadanos extranjeros no comunitarios que viven en las Islas y que cuentan con tarjeta o con autorización de residencia. A 30 de junio de este año, en Balears disponen de la tarjeta de residencia 110.084 extranjeros, según los datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. De ellos, 57.093 están sujetos al régimen comunitario, por lo que la ampliación del derecho a voto en las elecciones municipales afectaría a los 52.991 que proceden de países no comunitarios.
Por nacionalidades, son los ciudadanos de Marruecos los que más se beneficiarán de esta propuesta ya que es el colectivo más numeroso de todos los inmigrantes extracomunitarios. En caso de que la ampliación del derecho a voto se concrete antes de las elecciones municipales de 2007, en algunos municipios de las Islas el voto de los ciudadanos extranjeros puede ser decisivo a la hora de poner o quitar mayorías.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, hay doce municipios de Mallorca en los que el porcentaje de extranjeros (comunitarios y extracomunitarios) supera el 20 por ciento de la población total. La propuesta que han presentado PSOE e IU en el Congreso no obligaría a modificar la Constitución ya que el derecho a voto se basaría en un sistema de reciprocidad entre España y los países de origen de los inmigrantes.
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