La exposición reunió sellos de colecciones.

Con motivo del bicentenario de la captura del barco 'Felicity', por parte del marinero Antoni Riquer Arabí, el Casino des Moll albergó ayer la exposición 'El Monument als corsaris' organizada por el Archivo Histórico Municipal de Eivissa.

El objetivo de dicha exposición era rememorar la gran labor realizada por los corsarios en aguas ibicencas así como, recordar la pericia del marinero quién tras apresar en 1806 el buque inglés 'Felicity' se le destinó a proteger los barcos mercantes para salvarlos de los ataques y robos de los piratas, muy frecuentes en esa época. «Nuestro objetivo es que esta parte del puerto sea el paseo más importante de la isla como lo fuera en años pasados», explicó el alcalde de Eivissa, Xico Torres.

La exposición contó con numerosas instantáneas del año 1906 realizadas por artistas como Domingo Viñets, F. Hernández o J. Lacoste. En ellas se podía ver inmortalizada cómo era la vida de las personas de aquella época, así como numerosas vistas aéreas de la ciudad de Eivissa en el siglo pasado, el portal de ses Taules, la Marina, el rastrillo, el mercado de frutas y verduras, el puerto y otra foto de la catedral en la que se puede apreciar el antiguo reloj cuadrado que lucía antiguamente su fachada y que fue sustituido en 1929.

Por otra parte, la asociación del Casino des Moll también ha organizado una exposición de coleccionistas que incluye sellos antiguos con ilustraciones de barcos veleros, cupones de la ONCE de 1985 con la misma temática y dibujos sobre la historia y cultura del tabaco. Pero, sobre todo, el interés se centró en el monumento del obelisco en honor a los corsarios cuya primera piedra se colocó en junio de 1906 y fue inaugurado finalmente el seis de agosto de 1915. «Con esta exposición queremos hacer un homenaje a La Marina, para que no se pierda ni dé pasos hacia atrás. Por ello, todos tenemos que cuidarla porque es algo muy nuestro que nos identifica» expresó Nieves Planells, presidenta del Casino des Moll.

Entre los asistentes se encontraban el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura y numerosos consellers y concejales, entre otras personalidades políticas y militares. I. L.