Los niños disfrutaron con un espectáculo en el que hubo concursos, regalos y aparecieron los personajes de la serie. Fotos: SONIA GAITÁN Y MARCO TORRES

Quién no ha visto alguna vez en su vida un capítulo de alguna de las 15 temporadas de Los Simpons?¿Quién no ha soñado en alguna ocasión con visitar el mítico pueblo donde reside esta entrañable familia o ver de cerca al gamberro Bart? El paseo Vara de Rey se convirtió ayer en una representación de la mítica localidad donde viven Los Simpson, Springfield, nombre que Matt Groening (el creador de la serie) eligió porque es un nombre de ciudad muy común en Estados Unidos, por lo que, puede tratarse de cualquier ciudad de ese país.

A media tarde de la jornada de ayer, cerca de las 18 horas, el paseo se fue llenando de personas dispuestas a pasear por los locales y lugares más emblemáticos de la ciudad, como por ejemplo, el bar de Moe, la escuela a la que acuden los niños de la serie o la biblioteca, uno de los lugares preferidos por la pequeña Lisa. Cerca del reloj de Vara de Rey, una enorme pancarta que decía 'Bienvenidos a la ciudad de Springfield' simbolizaba la entrada a la peculiar ciudad, caracterizada hasta el próximo día cuatro con un montón de castillos hinchables tematizados. Así, por ejemplo, había un castillo de aire que representaba la mansión del señor Burns, lugar donde los niños que ayer estaban en el paseo se maquillaron con diferentes diseños. Un poco más adelante de la mansión de Burns estaba la escuela, lugar donde los más pequeños pintaban dibujos de los amarillos personajes. Para reponer fuerzas nada mejor que tomarse un refresco o algo para comer en el bar de Moe en el cual se concentraron un gran número de personas cuando el sol todavía apretaba, aproximadamente a las 18 horas. Continuando con el paseo se puede ver un castillo llamado 'El ayudante de Santa Claus', destinado para los bebés y los niños de hasta cuatro años. Al lado de este castillo y bajo el nombre 'La panda de Bart', que aparecía acompañado de las imágenes de Milhouse y Nelson (inseparables amigos de Bart en la serie) se encontraba un castillo de juegos, como por ejemplo, hacer girar un plato con un palito o el 'diavolo'. Enfrente del castillo de la 'panda' estaba la comisaría del jefe Wiggum en la que los niños podían hacer sus propias chapas de cherif.

María José Real