Los operarios trabajando en el aparcamiento de la playa de Talamanca.

B. ROSELLÓ
La rotura del emisario de la depuradora de Eivissa fue arreglada durante el día de ayer tras ser localizada la avería a las 04,00 horas de la madrugada, según informó el delegado de la Agència Balear de l'Aigua, Juan Carlos Martín, que señaló a las 19,00 horas que restaba poner en marcha de nuevo el emisario y reforzar la pieza instalada.

El puerto de Ibiza Nueva cuenta ahora con un fondo de lodos provocado por el vertido proveniente del torrente de sa Llavanera: «Antes se podían ver los muertos (donde amarran los barcos) y ahora no se ve nada, hay más de 50 centímetros de lodo. Esto parece ya la propia depuradora y será necesario un dragado para dejar el puerto limpio», indicó Ruiz, que en los próximos días realizará un balance de las pérdidas económicas para pedir responsabilidades a quien corresponda tras llevar más de diez años con esta misma problemática.

A pesar de solventar el vertido, que empezó el domingo, desde la Agència Balear de l'Aigua no garantizan que las instalaciones de la depuradora no vuelva a sufrir otra rotura debido a la «presión con la que trabaja y a los años de antigüedad que tiene», según comunicó Martín, que resaltó que «no se puede garantizar que no exista un nuevo fallo».

Esta nueva avería ha provocado el malestar entre los vecinos de Talamanca y los usuarios del puerto deportivo, que ha comprobado cómo cerca de una decena de embarcaciones abandonaban el puerto. «Es el décimo vertido que sufrimos entre junio y julio y dentro de poco seguro que tenemos otro», señaló el director del puerto, Tomás Ruiz, donde ayer se recogieron muestras del agua para analizarlas y comprobar si existe delito medio ambiental o sanitario.