Llamaban la atención por donde pasaban porque además, así lo querían. Joel y Salomé han llegado a Eivissa con el objetivo de instalarse y montar un centro judío para explicar la religión, la política, y las creencias de su pueblo. Ayer se paseaban por el centro de Eivissa con carteles pegados a modo de banderas en los cochecitos de sus niños, que mostraban la estrella de David y un letrero que rezaba «Dios prometió la tierra sagrada al pueblo judío para siempre». Con sus vestimentas ortodoxas aseguraron que su cometido propagandista es anterior y continuará tras la guerra de Israel.