Cariñoso con los chavales, se lo pasa en grande.

Tomarse un respiro, analizar su futuro profesional y evadirse de cualquier problema o situación que no tenga que ver con su familia. Eso ha estado haciendo en las Pitiüses desde hace una semana Zinedine Zidane.

L. A.

El elegido mejor jugador del Mundial de Alemania hace apenas un par de semanas ha elegido las Pitiüses para empezar su retiro, con mucho cuidado de no ser descubierto por la prensa local, nacional e internacional debido a la gran presión mediática que vive en estos momentos. El cabezazo a Materazzi en la final de la Copa del Mundo le ha situado en el centro de todas las miradas el año de su despedida del fútbol.

Aún así, y ya comenzado su descanso pitiuso, Zidane atendió a sus responsabilidades con el tribunal de la FIFA, en Zurich, cita a la que acudió directamente desde Eivissa una vez que su familia estuvo instalada en una lujosa villa del interior de la isla.

El jugador francés voló por la mañana junto a su manager y regresó esa misma tarde, tras conocer la sanción de tres partidos, que ya no cumplirá al entrar en su jubilación, y a la obligación de pagar una multa de 4.800 euros y hacer trabajos benéficos para niños, un castigo algo más fuerte del que le ha caído a Materazzi, ya que el tribunal internacional penó su provocación con dos partidos de suspensión y más de 3.000 euros en metálico.

En estas imágenes exclusivas de Última Hora Ibiza y Formentera se puede apreciar cómo el ex jugador del Real Madrid aprovecha sus días de descanso para evadirse de todo lo que no tenga que ver con su familia. Para ello Zizú embarcó en un yate con una toalla en la cabeza para no ser reconocido y puso rumbo a Formentera. Allí, y tras haber pasado lo más desapercibido posible, se entretuvo con sus hijos en las transparentes aguas de la pitiusa menor.