Los bebés de meses se suelen mostrar reacios al contacto con el agua, bien sea para bañarlos al meterlos en la piscina o en la playa. Esta reacción, en ocasiones, se debe a una superprotección de los padres que transmiten su miedo o sensación de peligro al hijo.

En este sentido, el Ayuntamiento de Eivissa ha organizado en la piscina de Can Misses cursos de natación para bebés cuyo objetivo no es sólo enseñar a los pequeños a perder ese miedo sino que los padres aprendan a educarlos. «Estos cursos enseñan a los padres cómo tienen que motivar a sus hijos en el agua. Si en la bañera les lloran no pasa nada porque todo es un proceso de maduración y enseñanza» , explicó Arantxa González, monitora de la piscina, y añadió: «A cualquier bebé le gusta el agua y las clases son muy beneficiosas para que desarrollen la coordinación de movimientos y su capacidad pulmonar».

Las clases tienen una duración de media hora y se dividen en dos grupos de cinco a 15 meses y de 16 a 30 meses.

En un principio los bebés se muestran miedosos pero a medida que avanza la clase cambian las lágrimas por chapoteos y risas.

Los ejercicios los realizan junto a sus padres y monitores y consisten en hacer largos con los pequeños y sumergirlos unos segundos para que aprendan a respirar correctamente. I. L.