Los trabajadores del puerto denuncian el caos circulatorio y la congestión de las instalaciones.

B. ROSELLÓ
Los delegados de personal del puerto de Eivissa y Formentera manifestaron ayer su malestar por las quejas y los enfados de los usuarios de las infraestructuras portuarias debido a las «condiciones tercermundistas que hay en la isla», según señala un comunicado remitido por los responsables de los trabajadores. De esta manera, los delegados de personal del puerto de Eivissa y Formentera instan a los responsables políticos a poner una solución a la problemática existente.

Este malestar trasladado por los usuarios también lo sufren los mismos trabajadores del puerto de Eivissa que deben controlar la entrada y salida de mercancías, pasajeros y vehículos: «Cada día se montan follones debido a todo el tráfico de pasajeros y de vehículos y recibimos muchas quejas e insultos por parte de los pasajeros, que deben saber que no es culpa nuestra y que nosotros también los padecemos», señaló ayer Juan José Camacho, delegado del personal del puerto de Eivissa.

Por todo ello, instan a las autoridades responsables a que aceleren el proceso de reordenación del puerto de Eivissa debido a la «necesidad imperiosa de ampliación y construcción de un puerto moderno que reúna condiciones reales de seguridad» con el objetivo de acabar con la imagen de «república bananera y poder estar a la altura del resto de Europa», según el mismo comunicado. Asimismo, Camacho señaló que tanto la Autoritat Portuària como el personal del puerto desean la «transformación del puerto de Eivissa para que reúna las condiciones reales de seguridad»: «No entendemos el porqué del Ayuntamiento de Eivissa a la hora de ralentizar todo lo que sea la mejora de la ciudad».