Dieciséis alumnos, todos ellos chicos, comparten las tardes con tres monitores hasta el 30 de julio jugando al tenis de mesa en el Polideportivo Es Viver para divertirse matando las horas que les sobran durante el verano, y a la vez, aprender y perfeccionar todo lo posible su práctica en este deporte. En total, 20 horas de diversión y juego sano garantizado por el simbólico precio de 25 euros.

Este es el cuarto año que se realiza este curso, enmarcado dentro de las actividades deportivas de verano programadas por el Ayuntamiento de Eivissa, fruto de las ganas de ofrecer a todo el que quiera la oportunidad de aprender y practicar el tenis de mesa en las Pitiüses. Desde entonces, muchos chavales y monitores repiten la experiencia cada verano, contentos con los resultados.

Desde el Javi, el benjamín, con ocho años, hasta Jordi, el más mayor, con catorce años, todos los chavales que practican en este curso, algunos auténticos veteranos, comparten la idea de que el ping-pong es un deporte infra-valorado, pero reivindican sus conocimientos, y son capaces de mentar a He Zhin Wen «Juanito» y a Timo Boll como dos profesionales en la materia, aunque no hay duda de que triplican sus saberes sobre el fútbol.

Jordi Torres, Estefan y Marc Lanchón han sido titulados por la Federación Balear como monitores de tenis de mesa y, como cuentan sus alumnos, son todos unos especialistas que compiten en las ligas en segunda y tercera división, pero lo más importante es la dedicación y paciencia con la que tratan a estos pequeños aprendices aficionados, que quien sabe, podrían llegar a ser profesionales.

De momento, estos alumnos se dedican a divertirse y a llevar una vida saludable mediante mucho ejercicio. «Practico también fútbol, hockey y balonmano», cuenta un alumno, demostrando que cumplen con creces el proverbio latino que Juvenal instaba a los romanos: Mens sana in corpore sano.

El 30 de julio celebrarán el torneo final y la entrega de diplomas. I.M.