Cinco monitores de la Escola d'Estiu de Formentera fueron despedidos el pasado martes al mediodía por los dirigentes de s'Espurna, una organización que se encarga del desarrollo de la Escola d'Estiu. Los motivos aducidos para su despido fueron el incumplimiento de los horarios y por haber entregado tarde la memoria o resumen de actividades de la semana, «cuestiones que son totalmente falsas y comprobables», según Clara Aulina, portavoz de los monitores cesados. De los 18 monitores iniciales, ayer quedaban doce mientras se agilizaba la búsqueda de algunos para suplir a los cesados.

Para los monitores los motivos son otros ya que «en los primeros días de funcionamiento de la Escola d'Estiu -explicó Aulina-, los monitores hemos intentado que la dirección y coordinación de s'Espurna nos escuchara, pero hemos podido comprobar que lis intereses de s'Espurna se limitan a la estructura y el proyecto que han presentado, quedar bien de cara a la galería en lugar de priorizar a los niños, las actividades, la diversión y los valores por encima de todo».

Los monitores han preparado una carta que se entregará a todos los padres y madres de los asistentes a la Escola d'Estiu explicándoles lo sucedido e invitándoles a una reunión el próximo lunes día 17 a las ocho de la tarde delante de la iglesia de Sant Francesc. En su nota destacan que «somos personas a quienes les gusta que las decisiones se tomen de forma conjunta, nos gusta escuchar y ser escuchados, compartir y sumar esfuerzos en lugar de recibir imposiciones y órdenes dictatoriales, manera que se corresponde con la forma de trabajar de s'Espurna».

Por último, los monitores despedidos cargan contra el coordinador en Formentera, Francisco José Pérez, indicando que «en los once días de actividad no se ha interesado por la evolución y necesidades de los niños, ni por las sugerencias y recomendaciones hechas por los monitores», quienes el lunes acabaron redactando y mandando una carta en la que exponían la situación para ser, cinco de ellos, despedidos el martes.