Será que Eivissa no está hecha para grandes cantidades, salvo en las discotecas. Pero Coti afrontó con profesionalidad y buen humor el escaso público que asistió a su primer concierto en Eivissa , y que, según la organización, no alcanzaba las 800 personas.
«Somos pocos pero buenos», animó el músico argentino a la gente que fue el viernes por la noche al hipódromo de Sant Rafel, para verle actuar junto a su banda de músicos que combinaron a la perfección sonidos acústicos y eléctricos para un Coti con reminiscencias de Andrés Calamaro y Joaquín Sabina.
El público, muy puesto en las canciones del compositor, y no sólo en los hits que suenan en las radios nacionales, terminó cantando, haciendo coros, saltando y bailando, una forma muy argentina de vivir los conciertos en vivo.
Coti salió a escena minutos antes de medianoche con su guitarra acústica, acompañado por tres guitarras más, una batería y un teclado. Entró directamente con 'Otra vez', de su último álbum 'Esta mañana y otros cuentos', por el que hizo un largo y detallado recorrido, así como también lo hizo por las canciones de su trabajo del 2004 'Canciones para llevar'. Todo aderezado con comentarios, presentaciones, y una referencia ineludible a la expulsión del combinado argentino del Mundial de Alemania 2006: «Lo siento porque nos quedamos afuera pero no importa, ya volveremos», comentó el cantautor argentino, obteniendo respuesta de muchos compatriotas allí presentes.
En la hora y media que estuvo en el escenario Coti no sólo ofreció un bis, sino que además, trajo a una invitada sorpresa: «En 80 conciertos por Argentina y España solamente tendré un invitado, a una de las chicas más lindas que he tenido cerca», anunció el músico, para dar entrada a Paulina Rubio y cantar el tema que grabaron juntos 'Nada fue un error'.
Paulina, que se encontraba en el concierto con su novio Nicolás Vallejo Nájera y con otra pareja de Vips, como son Guti y Arantxa de Benito, cerró el concierto junto a Coti, cantando «Otra vez», la canción que lo inauguró.
Coti pasó por la isla, y como aseguró Paulina Rubio, dejó, «cantando cosas lindas y simples, que hacen bien al alma», una imagen de talento y profesionalidad. La pregunta es si volvería a cantar, o si se limitará a venir de vacaciones como hacen los artistas de prestigio nacional e internacional, después de ver que aquí la música en vivo aún no encuentra su eco; tal vez por falta de tradición, esa que sólo se forja con el tiempo. L.A.
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