El Pacte arremetió ayer contra el Servei de Salut de les Illes Balears por lo que considera la progresiva privatización de la sanidad pública tras el reciente convenio firmado con la Policlínica del Rosario por más de 10 millones de euros para los conciertos sanitarios.

La portavoz del Pacte en en el Consell, Pilar Costa, defendió ayer la sanidad pública de Eivissa: «Tenemos un buen servicio público sanitario porque tenemos unos excelentes profesionales pero vemos que el Govern del PP inicia una política de privatización que nos preocupa» y que puede mermar la calidad del hospital de Can Misses.

Costa recordó que mientra el Govern firma el convenio con la Policlínica, «no sabemos nada de las inversiones y mejoras que se han de hacer en Can Misses contratando a más personal».

El Pacte precisó, no obstante, que no se opone a que en casos concretos, por la saturación de Can Misses, «se puedan firmar convenios para casos muy puntuales», pero señaló que «lo que tendría que ser una excepción se está convirtiendo en el principio general de la pública, que es derivar pacientes a la privada con contratos multimillonarios que se podrían invertir en mejoras para Can Misses».

El Pacte presentará una moción en el próximo pleno del Consell en el que pedirá al presidente de la institución, Pere Palau, que aclare «si hay que invertir más en la sanidad publica o en la privada. No puede reclamar un nuevo hospital y luego resulta que se derivan pacientes a la sanidad privada», dijo Costa.

Patricia Abascal reclamó, además, que servicios que se imparten en la Policlínica como resonancia magnética, cirugía maxilofacial, cirugía vascular y neurocirugía pasen a Can Misses. «Los accidentes de tráfico se han de atender en la Policlínica porque el centro público no cuenta con un servicio de estas características», dijo. Abascal denunció también que Can Misses ha dejado de realizar vasectomias y ligaduras de trompas.