La instalada por el Ayuntamiento en el bulevar Abel Matutes fue una de las fogatas con más público de las levantadas en la isla. Foto: S. GAITÁN

No era marzo ni tampoco Valencia, pero aún así la falla se hizo fuego a medianoche.

La Nit de Sant Joan organizada por el Ayuntamiento de Eivissa dejó a un lado la tradición ibicenca de los foguerons para lucirse al mejor estilo valenciano con una falla de diez metros que empezó a arder minutos después de las 00,00 horas en el bulevar Abel Matutes.

La concejal de Fiestas Sandra Mayans, fue la encargada de encender la mecha que en unos instantes incendió la falla en medio de una lluvia de fuegos artificiales, y por un momento, el público pudo apreciar una estampa poco común en la noche más corta del año pero con toda la fuerza del fuego en pleno solsticio de verano.

Con la dama de cabellos de coral, figura principal de la falla en homenaje al mar, se quemaron también las figuras creadas por el maestro fallero Pepe Sales, dedicadas a la diversidad de razas que conviven en Eivissa. Todas salvo la figura de 'EL Atlas' que recibió su indulto para ser instalado en el Ayuntamiento de Eivissa.

Para entonces la fiesta estaba en su apogeo ya que había comenzado horas antes con un espectáculo de danza y con el rock n'roll joven del grupo Garage que inauguró la fiesta con un concierto.

En la noche más corta del año tocó también la orquesta Terra Blava, que deleitó al personal con versiones de Pink Floyd, Metálica y The Doors, entre otras canciones de históricas bandas internacionales.

A las dos de la mañana no quedaba ni rastro de la falla y los que quisieron continuar la fiesta se fueron con sus deseos de purificación a otra parte. Ni ropas ni cosas viejas que quemar, y tampoco malos rollos apuntados en un papel que tirar a la hoguera. La Nit de Sant Joan en Eivissa cambió este año la tradición por el espectáculo.

L.A.