El ritmo en la Escola d'Arts i Oficis es cada vez más frenético. Entre exámenes y entregas de trabajos finales, catorce alumnas se sumergen en patrones, dibujos, telas blancas y de colores para preparar los diez diseños que presentarán en la pasarela Adlib 2006, que se celebra el próximo 1 de julio en Santa Eulària y al día siguiente en Sant Ferran, Formentera.

Éste es el séptimo año que alumnos de la escuela aprovechan la oportunidad de compartir un desfile con profesionales de la moda ibicenca, para mostrar diseños nada condicionados por las reglas de mercado y, a su vez, alentados por la inspiración y la libertad de los que empiezan: «Ahora pueden crear de verdad y sin condicionamientos; ya les llegará el momento en que tengan que preocuparse por vender», comentó la jefa de departamento de moda, Maria Ferrer. Y para que la libertad de inspiración sea aún mayor, las alumnas no tendrán un tema que las agrupe sino carta blanca para crear lo que deseen.

Algunas de ellas son Carolina Olmos, Naima Torres, Noemí Naia, Mireia Marí Sacases, Leila González, Sandra Eznarriaga, Laura Griño, Mireia Moreno, Jeannine Helbling, Rebeca Ramis y pertenecen a primero y segundo curso de moda, y a bachillerato artístico. Porque en el desfile de la escuela habrá de todo. Se combinará la experiencia de las alumnas de segundo curso con el estreno de las de primero y los conocimientos sobre materiales reciclados de las chicas de bachillerato: «Simples materiales pueden tener la forma y el tacto de una tela, sólo que siempre los hemos utilizado para otros usos más industriales. Pero puedes hacer un vestido con plástico dependiendo de cómo lo cortes y lo manejes», aseguró Laura, una de las alumnas de bachiller que se presentan. Rebeca, por su parte, estudiante de segundo curso, participa en el desfile con una pasarela Adlib y un concurso de jóvenes diseñadores en su haber: «Siempre está bien presentarse porque empiezas a meterte en el mundillo y es una manera de hacerte ver. Las primeras veces sacas algo más sencillo, y ahora ya te vas complicando y empiezas a experimentar, a buscar tu estilo», comentó.

Pero a Naima, alumna de primero, ya no le atacan los nervios de última hora después gracias a su debut en la última pasarela como estudiante de bachiller: «Igual es una responsabilidad porque nos presentamos como escuela; no somos aún diseñadoras y tenemos que trabajar como conjunto y estar equilibradas. Es indispensable apoyarnos entre nosotras».

Libres del mercado y en busca de impactar, las estudiantes de la escola volverán a poner la nota de color en la pasarela pitiusa.

Luciana Aversa