Miles de personas de todo el mundo están este fin de semana en Eivissa con motivo de la apertura de tres discotecas de la isla: Privilege, Edén y Space. Muchos han viajado especialmente, aunque las cifras son difíciles de calcular. Según Fritz Pangratz, director deafter hours de Platja d'en Bossa, mañana pasarán por esta sala de fiestas alrededor de 10.000 personas, de las que aproximadamente 5.000 son de fuera de la isla. «Estos días es complicado encontrar billete de avión para venir a Eivissa», subraya.

El cambio es muy grande, porque hay que crear una nueva estructura para las cinco nuevas fiestas que tendrán. «Cada día de la semana en la discoteca habrá una decoración totalmente distinta y eso lleva mucho trabajo», subraya De Vega, que este verano asegura que también quieren promocionar más la sala entre los ibicencos. C. Roig

Y para acoger a toda esta gente, que dejará millones de euros en la isla, previamente hay que preparar muchísimas cosas. En Privilege, que abre sus puertas esta noche, trabajan en ello desde noviembre, que es cuando empieza la contratación de promotores. El esfuerzo es todavía mayor si se tiene en cuenta que esta discoteca ha cambiado prácticamente todas sus fiestas esta temporada. «Entendemos que la isla necesitaba una renovación y nosotros aportamos ideas nuevas», explica Àngel de Vega, director de esta sala de la carretera de Sant Antoni, que esta temporada, por primera vez en muchos años, no contará con Manumission por deseo de los promotores.

En los últimos días decenas de personas han trabajado para que hoy esté todo perfecto. «Dos meses antes de la apertura se comienza a pintar, a acondicionar la sala y a hacer los trabajos de electricidad», asegura el director de Privilege, que añade que la discoteca contará con el mayor láser de Europa en una sala en la que en este verano trabajarán más de 200 personas.

Una cifra similar, casi 250 personas, entre camareros, seguridad, relaciones públicas, iluminación y porteros, formarán parte mañana del equipo de Space, que realiza una de sus fiestas más importantes de la temporada: la apertura. «Llevamos tres o cuatro meses trabajando para que la discoteca esté en perfectas condiciones», explica Pangratz, que califica esta fiesta de «mini-festival», conocido internacionalmente «por su prestigio». Ayer, un batallón de trabajadores se afanaban en montar carpas, barras y acondicionar un gran escenario en el exterior del recinto. «Toda la fiesta de apertura girará en torno al mundo de los aviones», explicó Ana villanueva, portavoz de la discoteca, que añadió que se han montado media docena de pantallas LED, lo último en iluminación. «Son carísimas, en el concierto de U2 había una y aquí tenemos seis o siete». Entre los disc-jockeys estarán Carl Cox, David Guetta o Steve Lawler, que ofrecerán su espectáculo junto a grupos de animación como Foc i Fum o los Monstruos y formaciones de percusión, saxo y violín, además de unos 40 bailarines.