El Consistorio llevó ayer a pleno por cuarta vez el proyecto con el que pretende remodelar la zona de sa Graduada.

MAITE ALVITE
El Ayuntamiento de Eivissa finalmente ha decidido prescindir de la posibilidad de vender los cerca de 1.200 aparcamientos subterráneos que tiene previsto construir en el centro de la ciudad y optar para su gestión por la concesión pública. Con esta modificación el ejecutivo local ha querido resolver el que cree que es único punto que dificultaba la aprobación definitiva del proyecto Eivissa Centre por parte del Consell. La corporación lo aprobó ayer con el voto negativo de la oposición, que sacó a relucir el estudio económico- financiero del proyecto en el que se estima que el Consistorio obtendrá unos beneficios de más de 9 millones de euros con la operación de Eivissa Centre, a pesar de establecer una concesión administrativa para los aparcamientos. Según los populares, este dato demuestra que «el equipo de gobierno mentía cuando decía que era imprescindible vender los aparcamientos» para garantizar que el proyecto fuera viable económicamente. «Estamos de acuerdo en que es necesario remodelar el centro ciudad pero no a cualquier precio, nosotros no somos una agencia inmobiliaria ni una promotora», argumentó la portavoz del PP, Virtudes Marí. El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, replicó que la postura de los populares pone en evidencia que a la oposición sólo le mueven «intereses políticos» ya que «parece que busca agarrarse a cualquier argumento para boicotear el proyecto». Asimismo, dejó claro que el estudio económico, en el que se han hecho reajustes, sólo incluye estimaciones teóricas que no tienen por qué cumplirse y defendió que el Ayuntamiento pueda obtener beneficios con la operación.