GUILLERMO ROMANÍ
El diputado autonómico por Formentera, Pep Mayans, recordó que las obras para el riego agrícola mediante depuración terciaria de aguas residuales «ya se están ejecutando» y que el plan en sí «es un proyecto emblemático para Formentera». Mayans señaló que además de la depuración terciaria se procederá a la desalinización de las agua resultantes para que puedan ser utilizada con total garantía en cultivos de la índole más diversa «será un agua de calidad óptima para el riego».

El proyecto está en su última fase y sólo queda el informe medio ambiental del propio Ministerio de Medio Ambiente, que incluyó este proyecto dentro del Plan Nacional de Regadío, con una partida de 8,2 millones de euros. «Una vez formalizado este último trámite -ha explicado Mayans-, Tragsa, la empresa adjudicataria de las obras, comenzará su ejecución». El conseller y diputado recordó que será laboriosa su realización porque prácticamente la totalidad de las tuberías irán, como indica la ley, por caminos que deberán ser levantados, y tras el soterramiento, vueltos a cubrir. En algunos casos serán asfaltados, también a cuenta del Ministerio, y en otros se dejarán tal y como estaban, con pavimento de tierra. En el proyecto también está implicado el Consell Insular, que ayudó a constituir la comunidad de regantes, requisito imprescindible para que las obras fueran sufragadas por el Ministerio, mientras que el Govern, a través de la Conselleria de Medi Ambient, por un lado compró el solar donde se ubicará el depósito regulador, con capacidad para 81.000 metros cúbicos de agua y por otra «ya está trabajando en la instalación de la depuración terciaria». En ambos conceptos el gobierno autonómico invertirá 3,3 millones de euros.

Según Mayans, es un proyecto «emblemático, en primer lugar en lo que supone la protección del paisaje y en segundo, porque los regantes no tendrán horarios limitados, sino que abriendo el grifo podrán regar en función de sus necesidades y en el momento más conveniente para ellos». El riego con aguas residuales una vez depuradas por el sistema terciario «implicará un aumento, esperemos, espectacular para la agricultura de la isla que se había ido perdiendo y será decisivo para la recuperación del campo en la isla como lo fue en su momento la puesta en marcha del matadero para el sector ganadero».