B. ROSELLÓ
El Ayuntamiento de Eivissa mantiene su postura de rechazar la concesión de licencias temporales para el municipio siempre y cuando el Consell Insular no modifique la normativa reguladora: «El Ayuntamiento tomó una decisión y la regulación de las licencias invade las competencias municipales», aclaró ayer el primer teniente alcalde de Eivissa, Pedro Campillo.

En este sentido y tras las declaraciones realizadas ayer por el vicepresidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Eivissa, José Serafín, el primer teniente de alcalde destacó que el Consell Insular puede regular la concesión de estas licencias pero «debe ser el Consistorio el que organice estas autorizaciones porque tenemos todos los datos de los vehículos y las necesidades del sector», señaló Pedro Campillo, que instó a José Serafín a que deje «de hacer política y defienda los intereses de los taxistas del municipio». En este mismo sentido se manifestó ayer el presidente de la Asociación Unión Pitiusa, Joan Marí, que solicitó la dimisión de la directiva de los autónomos de Eivissa (y no de los asalariados como se publicó ayer por error) por «no representar los intereses de los trabajadores del sector». Asimismo, Pedro Campillo descartó convocar por el momento la Mesa del Taxi porque, según indicó, «en la última reunión se escucharon todas las versiones sobre las licencias temporales y todos los representantes del sector tomaron una decisión», indicó.

El grupo municipal del PP mostró ayer, a través de un comunicado, su apoyo a la asociación de los taxistas de Eivissa. El concejal popular, Jaume Comas, lamentó ayer que el gobierno del Pacte «haya cerrado filas en torno al asunto y se niegue a entablar un nuevo diálogo con los representantes del taxi». «El señor Campillo debería ser responsable y convocar de una vez esta Mesa del Taxi», concluyó Comas. El Partido Popular asegura que en la última reunión mantenida en el Consistorio, el primer teniente de alcalde entregó un documento a firmar que «no reflejaba el sentir de la mayoría» y, por este motivo, desde el PP se comprende al colectivo que se siente «engañado».