Las mujeres de la cofradía en plena fabricación de las palmas que lucirán el domingo .Fotos: MARCO TORRES

Preparar las palmas que el domingo bendecirá el obispo no es tarea fácil. Requiere maña y muchas horas de trabajo. Desde hace más de una semana, un grupo de mujeres de la Cofradía del Santo Cristo Yacente las elabora con esmero. «Son palmas labradas y con dibujitos», explica Carmen Tur, una de las mujeres que, junto a otras de su cofradía, realiza esta labor en un establecimiento turístico de ses Figueretes que se ha convertido estos días en su cuartel general.

Hace ya tres años que la Cofradía del Santo Cristo Yacente, que cuenta con unos 200 miembros, prepara palmas para el Domingo de Ramos. Es la única cofradía que lo hace. «Queríamos recuperar la tradición y ahora cada año hacemos unas poquitas más», explicó ayer el presidente de la cofradía, Antoni Torres. El domingo a las 10,00 repartirán las palmas en la catedral y luego bajarán a pie hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde el obispo las bendecirá. Posteriormente subirán en procesión, ya con las palmas bendecidas, para participar en la misa que tendrá lugar en la catedral. «Al principio habíamos pensado hacerlo en San Telmo, pero finalmente hemos considerado que era mejor la catedral», explicó Torres, que añadió que se fabricarán unas 70 u 80 palmas en total.

La tradición del Domingo de Ramos rememora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido con palmas y ramos en muestra de que era El Mesías. Es habitual que las palmas se coloquen después en forma de cruz detrás de la puerta de casa.

En Eivissa hay muchos pueblos en los que los vecinos se reúnen para elaborarlas. Uno de los de mayor tradición es Jesús, donde se llegan a fabricar 400 palmas. «Lo ideal sería que se pudiera hacer un curso para aprender a decorarlas y que no todas fueran iguales», subrayó Tur. C. Roig