El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de queja presentado por Baloo Music, promotora de la mansión de Michel Cretu en Santa Agnès, y el Ayuntamiento de Sant Antoni para que se acepte el recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, de noviembre del año pasado, por la cual se rechaza el uso de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2004 para la legalización del inmueble y se confirma la orden de demolición. El Supremo entra ahora sólo en cuestiones de forma, y no de fondo.

El TSJ falló, en esa sentencia, en favor del auto dictado 14 meses antes por la juez del Juzgado de lo Contencioso número 1 en el que se afirmaba que la mansión corona una cima en zona ANEI, algo que prohíbe la LEN y no contempla la amnistía aprobada por el Parlament balear a través de la citada Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2004.

Los recurrentes entienden que la jueza se extralimitó en sus funciones al afirmar que la mansión era ilegalizable (sólo se pedía la suspensión de la ejecución de la sentencia, dicen los recurrentes) y que, además, interpretaba erróneamente la Ley de acompañamiento. El TSJ, sin embargo, dio por buenos los argumentos de la jueza y desestimó el recurso de los recurrentes, que ahora apelan al Tribunal Supremo para tratar de evitar la demolición de la mansión.

Paralelamente a la presentación del recurso de queja ante el Tribunal Supremo, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha denegado a Baloo Music la legalización de la mansión. «Rechazamos la legalización de la vivienda por imperativo de la sentencia», afirma el alcalde de Sant Antoni, José Sala. El primer edil apunta, no obstante, que está a la espera de si se produce algún cambio a raíz de la admisión del recurso de queja por parte del Tribunal Supremo, aunque asume que, de lo contrario, la Corporación deberá encargar ya la redacción del proyecto de demolición. «Hay unos plazos que cumplir», dice.