Quizás lo que más impresionó ayer a los chavales del instituto Santa Maria que visitaron la sede de la UIB fue que las clases se hicieran por videoconferencia. Tanto, que a los chicos les extrañaba que en clase no hubiera ningún profesor presencial que vigilara si se portaban bien o mal. Marina Arrabal, responsable del Campus Extens y encargada de mostrarles la sede, les insistió en que el profesor, desde Palma, ve constantemente lo que se hace en Eivissa y Menorca y les comenzó a inculcar un poco de cultura universitaria. «Se supone que si vas a la universidad es porque quieres sacarte una carrera y vienes a aprender, no a cotorrear con el de al lado». Los chicos pudieron comprobar ellos mismos, con micro en mano, cómo funciona este sistema y se comunicaron con Mallorca y Menorca. Aunque la visita no estuvo exenta de bromas. «Houston, tenemos un problema», dijo un alumno cuando falló la comunicación. «Ahora se despelotará esta chica», bromeó otro al ver a una mujer en el monitor que enseñaba el campus de Palma.

Pero además de probar la videoconferencia los chicos visitaron la biblioteca y el laboratorio de Enfermería, donde el profesor Jesús Molina les hizo una demostración práctica con muñecos al modo de pacientes. La visita terminó con una charla a cargo de una de las integrantes del servicio de información de la UIB, Margalida Mas, que se desplazó desde Palma para hablarles de los diferentes estudios que pueden cursar, de la selectividad o de conceptos como los créditos, con los que los chicos deberán ir familiarizándose a partir de ahora.

C. Roig