El fiscal ha recurrido la decisión judicial de libertad provisional en la que actualmente se encuentran el ex empleado de Baleària y el hombre que le acompañaba cuando fueron detenidos el pasado 2 de febrero al llegar ambos al puerto de Sant Antoni con tres kilos de cocaína. En la operación también se arrestó a la mujer del último de ellos, persona que esperaba en el puerto la llegada de los anteriores.

P.C.Ll., quien en su día fuera delegado de Flebasa y Baleària en las Pitiüses hasta convertirse en los últimos años en un mero empleado de esta última naviera encargado de supervisar que todo estuviera bien a bordo, y M.F.C. quedaron libres a principios de este mes por una decisión de oficio que se adoptó en el juzgado de Instrucción número 1, cuyo titular es el juez Juan Carlos Torres.

Los dos sospechosos, que se hallaban en prisión desde el 4 de febrero, quedaron libres por una decisión exclusivamente del juez que llevó parejas como medidas cautelares la imposición de una fianza y la obligación para ambos de comparecer semanalmente en el juzgado cada semana. Todo ello, mientras sigue la instrucción de una causa que puede llevar a los dos y a la tercera detenida a sentarse en el banquillo para responder de un delito de tráfico de drogas. Al darse trámite de este acuerdo a la Fiscalía de Eivissa, el representante del ministerio público que se encargaba del caso consideró oportuno recurrir esta decisión al entender que no había ninguna circunstancia que hubiera cambiado y que justificara que P.C.Ll. y M.F.C. estuvieran libres, trámite que se realizó hace una semana pero que no había trascendido hasta ahora. P.C.Ll. y M.F.C., vecinos de Eivissa y Sant Antoni respectivamente, fueron apresados tras una investigación con escuchas que permitió interceptar la llegada de los tres kilos de cocaína, droga que según los primeros análisis era de gran pureza. Según la policía, la 'coca' iba destinada a bares y generaría beneficios de 180.000 euros.

P.C.Ll., al que Aduanas y la policía requisaron tres kilos de cocaína en el coche de Baleària que usaba el ya ex empleado, y M.F.C., junto con su mujer M.J.F.M.,ingresaron en la cárcel de Eivissa el 4 de febrero después de que así lo acordara el titular del juzgado de Instrucción número 3, el juez Pablo Mendoza, quien tomó la primera declaración a los detenidos por hallarse de guardia cuando se produjo el arresto de todos ellos. El juez Mendoza acordó prisión sin fianza para los tres detenidos y el caso quedó ya a disposición del juzgado de Instrucción número 1,donde se comandaba la investigación. En sus declaraciones judiciales, uno de los acusados dijo desconocer que existía la droga y el otro afirmó que ésta era propiedad de su acompañante.