La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, criticó ayer la existencia de «autos contradictorios» de dos juzgados de Eivissa sobre hechos similares referidos a las obras de la autovía del aeropuerto en la finca de Can Malalt. Cabrer subrayó que el auto de paralización de las obras de la carretera del aeropuerto ibicenco a su paso por la citada finca, dictado el pasado sábado por el titular del Juzgado de Instrucción número 4, Santiago Pinsach, tras una denuncia por allanamiento de morada, contradice el archivo de una denuncia anterior por los mismos hechos y en el mismo lugar ordenado el lunes por el Juzgado de Instrucción número 2. La consellera, que reiteró que el Govern recurrirá la paralización ante el juez que la ordenó y ante la Audiencia Provincial, recordó que también existe un pronunciamiento de la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia según el cual «las cosas estaban correctas y las obras podían continuar». «No compartimos la decisión judicial», subrayó tras un acto de entrega de llaves de viviendas protegidas la titular del departamento autonómico de Obres Públiques, para quien «se ha equivocado el juez» que paralizó las obras en Can Malalt. Cabrer señaló que pese a considerar que al no expropiarse una vivienda no es preciso dictar orden de desahucio, si la justicia determinase lo contrario el Govern tramitaría este procedimiento.

Por su parte, la defensa de las fincas de Can Malalt asegura que los dos autos no tienen nada que ver puesto que en el caso de la denuncia interpuesta en el Juzgado número 2, que ha sido archivada, nadie se personó ni pidió diligencias, trámite que sí se ha hecho en el número 4.