Imagen del plano del campo de golf previsto por la familia Matutes en Platja d'en Bossa.

Agustín Felipe, encargado de la explotación agraria Fiesta Hotels & Resort S.L., del Grupo de Empresas Matutes, remitió ayer una carta al Consell Insular en la que solicita la baja voluntaria de los terrenos que forman parte de la comunidad de regantes de Can Bossa. La empresa de la familia Matutes pretende quedarse al margen del grupo de propietarios beneficiario de la red de riego que financiará el Gobierno, con un presupuesto de 2,6 millones de euros, antes de la presentación formal de la solicitud de licencia para la construcción de un campo de golf. Para evitar que la salida de la empresa de la familia Matutes pueda provocar un perjuicio a la comunidad de regantes, el encargado de la explotación agraria Fiesta Hotels & Resort S.L. solicita que se convoque una reunión de dicha comunidad para «estudiar la forma y los plazos en que los terrenos pueden darse de baja». La carta está dirigida al coordinador del departamento de Agricultura del Consell, Juan Ferrer, y a la secretaria de esta comunidad de regantes, Eva Tur, que también es técnica de la institución.

El ex ministro y empresario Abel Matutes recordó ayer que sus empresas disponen de una depuradora propia en la zona y que no tendrían problema alguno en usarla, al margen de que, por otra parte, tal como señaló hace unos días a este periódico, el excedente del agua destinado al riego agrícola se pueda también destinar al golf antes de echarlo al mar. «Lo lógico es que se pueda aprovechar el agua depurada para el golf. Al margen de la comunidad de regantes, una parte del agua que sobre a lo mejor se puede aprovechar, pero siempre dando prioridad al riego agrícola. Ya lo hablaremos en su momento», dijo.

En su escrito, Agustín Felipe apunta que desde los años 80 Doliga S.A., reconvertida actualmente en Fiesta Hotels & Resorts S.L., se ha dedicado a la explotación agrícola de las fincas de su propiedad en Platja d'en Bossa (Can Pere Arabí, Can Sirvent y Can Ferràs), utilizando el agua procedente de una depuradora propia hasta que la red se conectó a la planta de Can Bossa. Explica el encargado que, en 2000, «con las fincas citadas en pleno rendimiento agrícola», se les propuso la adhesión al proyecto de un plan de regadío, lo que se formalizó con la constitución de la comunidad de regantes cuyos estatutos, según recuerda, están «redactados para el uso agrícola».

Los terrenos de Fiesta Hotels integrados en la comunidad de regantes, formada por 15 propietarios, abarcan una superficie de 44,9 hectáreas, lo que supone el 60 por ciento del total.