El Pacte presentará mañana en el pleno una propuesta para que Ca na Palleva sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de lugar histórico. El conseller progresista Miquel Ramon argumenta que en Ca na Palleva se ha centralizado «una movilización social original y sin precedentes en la historia local». Ramon también destaca el carácter «acogedor de las familias de Ca na Palleva», lo que ha permitido que esta vivienda, que figura en el Inventario de Cases Pageses, se haya convertido en «un punto de encuentro de gentes muy diversas con intereses comunes». «Allí es donde se gestó la manifestación de las 22.000 personas y otras actuaciones contra las autopistas», remarcó el conseller.

Por otra parte, el Pacte presentará otra propuesta para que el pleno del Consell condene «las afirmaciones calumniosas del portavoz, Joan Marí Tur, y el presidente, Pere Palau,» sobre la supuesta manipulación de los alumnos para que se manifestaran frente al Consell el pasado 25 de enero. El informe elaborado por la inspección educativa sobre estos hechos se cerró «sin evidencias de que los alumnos actuasen con instrucciones ni que en clase se abordase el tema, o hubiera órdenes o charlas más allá de lo habitual entre profesores y alumnos».

Por ello, el Pacte pide que el pleno acuerde que el portavoz y el presidente pidan «disculpas públicamente a la comunidad educativa por sus acusaciones». Asimismo, el Pacte reclama que el pleno del Consell acuerde «su apoyo al importante trabajo realizado diariamente por el profesorado de las Pitiüses, así como a la comunidad educativa en general».

Por otra parte, el Pacte presenta una tercera propuesta relativa a los proyectos de carreteras en la que pide que se inste a la Conselleria de Medi Ambient abra un expediente sancionador a las empresas y propietarios responsables de los vertidos incontrolados de material de obra en una finca situada en el Camí de Benimussa y en los terrenos situados frente al hipódromo de Sant Jordi, que forman parte de la zona periférica de protección del Parque Natural de ses Salines. Los progresistas denuncian que se trata de restos de asfaltos y que estos vertidos peligrosos se están intentando esconder con tierra.