Dos bodegas de vinos, una empresa que comercializa licores ibicencos como las hierbas y la frígola y algún flaó que otro es la presencia que tienen las Pitiüses en la segunda feria de alimentación más grande de Europa, Alimentaria. Pese a que pueden parecer pocos productos si tenemos en cuenta la gran variedad que ofrece la gastronomía ibicenca, todos ellos son «de gran calidad», como destacó ayer el conseller de Comerç, Indústria i Energia, Josep Juan Cardona, que junto a la consellera de Agricultura, Margalida Moner, recorrió los estands que promocionan los alimentos baleares y que, entre otras cosas, muestran la sobrasada, el aceite y la ensaimada de Mallorca, el queso de Maó y las diferentes bebidas de las Islas.

Un sector, el agroalimentario, que se encuentra en plena expansión en las islas. Entre los años 2002 y 2005 las exportaciones de estos productos aumentaron un 15 por ciento, un dato «magnífico» para Cardona, que también destacó el gran esfuerzo que está realizando el Govern para incrementar las denominaciones de productos protegidos. Es el caso del flaó, que pronto contará con esta distinción, y del vino, que pasará a tener denominación de origen. El propio conseller ha mantenido conversaciones para poder iniciar también la protección de la sobrasada ibicenca, aunque todavía no existe ningún acuerdo concreto porque el proceso resulta muy costoso para el sector. Cardona también negó que los productos pitiusos estén poco representados en Alimentaria frente a los del resto de Balears, ya que el Govern sólo promociona aquellos que cuentan con el sello de calidad. El escaparate para todos los productos de las Islas en esta feria es el estand del Govern, situado en el pabellón de autonomías. Allí se celebró ayer una degustación en la que, entre muchas otras viandas típicas de Mallorca y Menorca, se podía probar el flaó. Pero la primera parada de la comitiva balear fue en Intervin, un enorme espacio dedicado al mundo del vino en el que están presentes las 18 bodegas de las Islas que cuentan con alguna denominación. Allí tienen su puesto dos empresas de Eivissa, Can Rich y Sa Cova, las dos presentando novedades para esta temporada. Por ejemplo la de Can Rich, que produce anualmente 100.000 botellas, también se ha lanzado este año a fabricar hierbas, con 17 plantas distintas, «tal y como lo hacían mis abuelos», explica Antoni Costa, responsable de la bodega. Han comenzado sólo con 6.000 litros, pero según comenta, están gustando mucho, aunque su producto estrella siguen siendo los vinos. De hecho Costa destaca que ha notado un interés creciente hacia los caldos pitiusos en los últimos años.

C. Roig