Cientos de personas se lanzaron ayer a las calles de Santa Eulària para celebrar la rúa de Carnaval que este año se caracterizó por la originalidad y el buen humor de sus disfraces y carrozas.

Una treintena de inscritos participaron en el desfile que comenzó puntual a las 17,00 horas y que contó con comparsas y carrozas de todo tipo, que fueron desde grupos numerosos hasta reducidos, pasando por duplas, disfrazados individuales y mariol·los.

Por allí pasaron payasos, domadores, leones, tigres y majorettes de circo, pertenecientes a la comparsa 'Sant Circ-iac' que ganó el primer premio a la comparsa escolar. También se pudo ver a un grupo de gángsters en coches antiguos que no dudaban en sacar metralletas de plástico por la ventana para disparar al público congregado a ambos lados de la calle. Unos mafiosos pertenecientes a la tercera edad que presentaron su comparsa 'Chicago' con bailarinas de los años 20 incluidas y una carroza sobre la que se lucía una orquesta de jazz. Este grupo se alzó ganador del segundo premio de comparsa adulta porque el primer premio de esta categoría se lo llevó la comparsa 'Los almendros en flor', en la que más de 20 adultos se disfrazaron de árbol con copa de almendro en flor y se presentaron seguidos por un grupo de niños que llevaba una tela llena de estos frutos.

En el desfile también se pudieron ver los monstruos de la oficina del Punt Jove con una comparsa de terror y la carroza de los esquimales que preparó el APA de Sant Joan, con trineos forrados en piel y en los que se podía tocar el claxon, una idea que también les valió el tercer premio de comparsas de adultos.

La rúa contó además con indios, mariol·los, un jeque árabe, alienígenas llegados del grupo de teatro Attípico, brujas y muchas carrozas de último modelo que, aunque engalanadas, no podían disimular su estructura de vehículo descapotable. Muchas llevaban su propia música como lo hizo también una comparsa de rusos y rusas que bailaban el 'kasatchock', perteneciente al Taller de Costura Sant Miquel.

Pero una rúa sin sarcasmo no está completa, y por ello, una pareja no dudó en presentarse a bordo de un helicóptero de cartón con dos tripulantes con caretas de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, y una pancarta que rezaba 'El PP cae bien'.

La rúa comenzó en la calle Ricardo Curtois Gotarredona e hizo un largo recorrido por las calles del pueblo para que nadie se quedara sin verla. De público había brujitas de todas las edades, diablitos con tridentes, muchos pequeños ninjas y, por supuesto, un gran número de princesas. El confeti volaba desde el público y desde la rúa, como una muestra de que la celebración de Carnaval venía este año marcada por las ganas de festejar de la gente.

A su fin, un jurado eligió a los premiados, y más tarde, todo el pueblo vivió una gran fiesta de Carnaval frente al Ayuntamiento de Santa Eulària. L.Aversa