El presidente del Govern, Jaume Matas, junto a los premiados.

Más de 1.500 personas presenciaron ayer en el Recinto Ferial el acto institucional del Dia de les Illes Balears que comenzó puntual, a las 19'00 horas, con una procesión ceremonial que encabezaban la comitiva de autoridades y los galardonados con las Medalles d'Or y los Premis Ramon Llull. A continuación, el presidente del Govern, Jaume Matas, y el presidente del Consell Insular, Pere Palau, recibieron a la comitiva de las 25 parroquias de las Pitiüses presididas por el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, y a las 20 casas regionales y del exterior. La entrega de los 33 Premis Ramon Llull y las dos Medalles d'Or constituyeron el acto central de la ceremonia.

Jaume Matas clausuró el acto con un discurso en el que eludió hablar de carreteras y que se centró fundamentalmente en la necesidad de resolver «el problema de financiación» de Balears. Como solución a esta situación, el presidente del Govern propuso que el Estatut balear incorpore una disposición adicional «con la obligación de que el Estado invierta en Balears, como mínimo, el 3 por ciento del total de la inversión del Estado en toda España, durante un período de entre 5 a 10 años» con el objetivo de corregir el déficit histórico de infraestructuras de la Comunitat Autònoma y con la voluntad de no dejar a Balears «únicamente en manos de la decisión discrecional del Gobierno de turno». Según detalló, esta medida supondría «una media de inversión adicional aproximada, en los próximos años, de unos tres mil millones de euros». Matas aseguró que esta propuesta contará con el apoyo del Govern en el Parlament balear y con el del PP en el Congreso cuando llegue la propuesta de reforma del Estatut, por lo que también solicitó a todos los partidos de las islas su colaboración para formar un frente común «por encima de intereses particulares» para mejorar la autonomía financiera de Balears. «La financiación será la gran prioridad del Govern en 2006», reiteró Matas, que advirtió que «Balears no tolerará juegos de suma cero en los cuales las ventajas de unos se transformen en perjuicios para los otros». En este sentido, criticó el hecho «inédito» de que el proceso general de reformas estatutarias en España no cuente con el consenso previo de los dos partidos mayoritarios, lo que implica, según dijo, «que Balears está involucrada en una dinámica en el que se decide y se discute bilateralmente con otros territorios cuestiones que nos afectan y ponen en riesgo nuestros intereses».

Consell de Formentera
Otra de las prioridades que Matas resaltó en su discurso en el marco de la reforma del Estatut de les Illes Balears fue la creación del Consell de Formentera. El presidente del Govern balear afirmó que «es el momento de la mayoría de edad política de Formentera para conseguir su propia institución de autogobierno», con la financiación necesaria para atender los problemas y las necesidades de la Pitiusa menor y conseguir, en definitiva «la capacidad propia de decidir».