El president del Govern, Jaume Matas, aprovechó ayer la presentación del informe realizado por el «comité de sabios» sobre la reforma del Estatut para advertir de que el Estado «no puede pagar facturas individuales», aunque reiteró que Balears es una de las autonomías también padece un déficit histórico. En un acto celebrado en la Fundación La Caixa, en el Grand Hotel, Matas defendió que su propuesta de moratoria de aprobación de los estatutos hasta conocer el desenlace de la reforma impulsada por Catalunya «no iba tan desencaminada». «Ahora ya tenemos más datos y se ha abierto un nuevo escenario», dijo el president del Govern, quien planteó que «hay mucho en juego» tras conocer el contenido del informe del Consejo del Poder Judicial sobre el Estatut de Catalunya. «El informe plantea que no debería romperse el principio de igualdad», subrayó Matas durante la intervención que cerró el acto en el que se presentó el trabajo realizado por el «comité de sabios».

Matas pidió que se garantice «los principios de solidaridad» y reiteró que «hay cuestiones básicas que no pueden determinarse a través de una decisión bilateral». «Tenemos los mismos derechos y más necesidades», comentó el president del Govern, quien abogó por una negociación multilateral y «por consenso».

Matas advirtió que «los privilegios en favor de una comunidad supondrán la discriminación de otra» y aseguró que sólo «un Estado sólido puede garantizar unas autonomías fuertes». Por ello, el president reclamó «sentido común» para mantener la cohesión entre todas las autonomías. «Debe existir un equilibrio económico justo entre las comunidades autónomas», pidió.

Matas aseguró que todos los integrantes del «comité de sabios» que ha analizado la reforma del Estatut han dado «un ejemplo a los políticos». «Nos han demostrado que el consenso es posible; esta reforma no puede ser sólo una idea de los políticos y el Govern suscribe íntegramente el texto elaborado por el "comité de sabios"».