B alears presentará en febrero en Madrid los modelos de la mallorquina Magdalena Ribot, sobrios por fuerza en el color, del todo ausente, pero glamourosos hasta la excentricidad en unos cortes que lo mismo exhalan aires de elegante muñequita a lo Audrey Herpurn que fantasmales nebulosas góticas. Una combinación nada futurista que se sirve del anacronismo y sobre la pasarela resulta seria pero no triste, a un tiempo clásica y audaz, con transparencias oscuras nada vaticanas pero cuellos bastante beatos. A las puertas de la final de la undécima edición de los Premios Nacionales de Moda para Jóvenes Creadores se quedaron las colecciones de los cuatro aspirantes ibicencos -Norman Gutiérrez, Rebeca Ramis, Jennine Helbing y Marga Ferrer-, así como otros tres mallorquines -Asun Bordoy Serra, Laura Martín Cuenca y Noemí Patricia Vázquez- y la menorquina Patricia Baluch. Las esperanzas del archipiélago quedan pues en manos de Ribot, nacida en Sa Pobla en 1984, que ha bautizado a su colección con el asombrado título de «Oh My God!» y a la que define como «barroca, sofisticada y elegante». La discoteca El Divino fue testigo de que nadie del Govern ni del Consell Insular se acercó por allí para animar a los jóvenes creadores de las islas, todo lo contrario de lo que hizo Mónica Marí, que en imparcial castellano presentó todas las colecciones mientras esperaba de nuevo un triunfo ibicenco que finalmente este año voló a Mallorca. El año pasado los integrantes del grupo ibicenco Lust Queen (Reina Lujuriosa) vencieron en la competición de jóvenes diseñadores. María José Suárez, presentadora, modelo y miss España hace unos cuantos años, es de nuevo este año la madrina de este concurso de diseñadores de moda. R.U.