Las infracciones en el litoral balear, lejos de disminuir, aumentan a pesar del estricto control que llevan a cabo los celadores de Demarcación de Costas de las Islas. Si el año 2004 se cerró con 157 expedientes abiertos por infringir la Ley de Costas (la mitad con respecto al ejercicio anterior), durante 2005 se tramitaron un total de 207 expedientes. El incremento es considerable teniendo en cuenta que supone una cuarta parte de todas las infracciones.

Mallorca es, con diferencia, la isla con mayor número de infracciones. En total, Demarcación de Costas abrió el año pasado 135 expedientes frente a los 77 del ejercicio anterior. Eivissa también registró un incremento de las denuncias, contabilizándose en 53 denuncias frente a 37 en 2004.

Aumentaron los expedientes y aumentaron también las sanciones económicas. Demarcación de Costas de Balears ingresó por este último concepto 4 millones de euros. Los sancionados, además de hacer frente a las multas, debieron reembolsar el beneficio ilícito obtenido por la infracción. En total, Costas ingresó 2,5 millones de euros más por las multas, una cantidad también muy considerable.

Fuentes de este departamento explicaron a este diario que un 90 por ciento de las infracciones se debía a construcciones e instalaciones sin licencia en la franja de dominio público marítimo-terrestre. Costas, según estas fuentes, ha detectado un incremento de la superficie ocupada incluso por aquellos concesionarios que tenían licencias. En este caso, las infracciones se deben sobre todo a la ocupación excesiva de hamacas.

En Menorca, por el contrario, disminuyeron los expedientes abiertos por incumplir la Ley de Costas. Éstos se elevaron en 2005 a 18 frente a los 10 de 2004. La misma tónica se registró en Formentera, donde de 25 expedientes se bajó a 9.

Los datos facilitados por Demarcación de Costas también ponen de manifiesto que en Mallorca, el municipio donde más infracciones se detectan es en Calvià. En este término municipal los celadores de Costas abrieron 41 expedientes sancionadores por infracciones a la vigente Ley de Costas.

En los núcleos costeros, algunos concesionarios de la explotación de playas se excedieron en el número de hamacas permitidas.