Los Reyes llegaron por mar y con puntaulidad británica al puerto de Santa Eulària y no tardaron en montarse en sus carrozas para recorrer el pueblo en una cabalgata que encabezaban los miembros del grupo Cómica. Los integrantes de esta formación teatral, que iban vestidos con largos ropajes y llevaban incluso un burro, fueron los encargados de ponerle sal a una cabalgata que pasó a gran velocidad por las calles del pueblo. Y como no, con lanzamiento de caramelos incluido. «Baltasar, ¡aquí!», gritaba un niño para que el rey negro le tirara estos dulces tan preciados, que en ocasiones los padres debían esquivar con pericia para no resultar heridos.

Miles de personas se lanzaron a las calles en una cabalgata en la que hubo un poco de todo. Mucho colorido, muchos pajes con antorchas con fuego del de verdad y con una carroza en la que iban todos los regalos para los niños de Santa Eulària. Y parece que este año se han portado bien, porque estaba a rebosar de grandes paquetes y muchas bicicletas.C. R.