El Diverespai estará abierto hasta el 8 de enero y permanecerá cerrado los días 31 y 5 por la tarde y el 1 por la mañana.

El Diverespai significa una auténtica salvación para los padres en estos días de Navidad en los que los niños tienen vacaciones en el cole y en la guardería. Es el caso de un padre que ayer acudió fiel a la cita de todos los años con sus hijos. «Esto nos salva porque el Ayuntamiento de Eivissa no organiza nada en estas fechas y hace mucho frío para que los niños jueguen en el jardín y no los puedes tener todo el día metidos en casa», explica. Lo corrobora Ann, una madre que acude en compañía de sus hijos «prácticamente todos los días un ratito por la mañana». Y es que el Diverespai se ha convertido ya en una de las citas imprescindibles de estos días. Ayer por la mañana abrió sus puertas y a las pocas horas ya estaba lleno a rebosar.

Cuenta con 18 atracciones hinchables, algunas de ellas de hasta seis metros de altura, importadas desde China. Entre ellas un balón enorme, un tobogán, un futbolín humano y una hamburguesa gigante. Pero quizás lo más original es lo que se puede hacer en los talleres. Por ejemplo los niños pueden cocinar sus propias galletas. Sólo tienen que darle forma a una pasta previamente elaborada por las monitoras e introducirla en un pequeño horno. Una vez cocinadas, los niños se las pueden comer. Y no sólo ellos, porque según las monitoras, «ya ha habido más de un padre que ha venido a desayunar». Los pequeños también pueden maquillarse la cara, pintar corazones para decorar un árbol de Navidad, crear una figura de barro para introducir en un belén y escribir su carta a los Reyes.

Una de las novedades de este año es un taller que se ha instalado en colaboración con la ONCE y que permite a los niños llevar a cabo diferentes juegos con los ojos vendados para saber cómo se siente una persona invidente. Uno de ellos es un ajedrez especial para ciegos, que según dicen los que lo han probado «es complicadísimo». Los chicos también pueden circular por un circuito con los ojos vendados o en silla de ruedas. Otra de las novedades es un taller de «El Quijote».

De todas estas actividades disfrutaron ayer Clara y Cristina, dos niñas de 10 años que aprovecharon la celebración del cumpleaños de otra amiga para acercarse al recinto. Aseguran que visitan el Diverespai todos los años y les «encanta».

La consellera insular de Esports i Joventut, Cati Palau, explicó ayer que el Diverespai es una buena alternativa para estos días porque «es un espacio cerrado, tiene calefacción y servicios» y además cuenta con la vigilancia de casi 40 monitores titulados. Este año esperan superar el número de visitantes del año pasado, que alcanzó los 30.000. El presidente del Consell, Pere Palau, también presente en la inauguración, destacó la importancia de ofrecer este tipo de actividades. «No sólo hay que invertir para construir escuelas, también tenemos que darles algo para llenar el tiempo libre». Palau resaltó también el éxito del Diverespai de Formentera, que en tan sólo 4 días ha conseguido reunir a 3.000 personas.C. Roig