De izquierda a derecha, Antoni Marí, Pere Palau, José Sala y Vicent Serra junto a la maqueta de la residencia.

El Consell Insular anunció ayer la adjudicación de las obras para la construcción de la residencia y centro de día de Sant Antoni a la empresa Vias y Construcciones S.A. por un importe de 6.871.400 euros, según indicó el presidente de la máxima institución pitiusa, Pere Palau.

Las infraestructuras, que entrarán a funcionar en abril de 2007, están destinadas a las personas mayores afectadas por la enfermedad de alzheimer y otras enfermedades demenciales. Para el conseller insular de Sanitat, Vicent Serra, esta nueva instalación junto con la que se está construyendo en Santa Eulària y la proyectada en Sant Josep son «una esperanza» para todas aquellas familias que ahora «se ven obligadas a tener en casa a personas que por sus enfermedades deberían estar internadas». A juicio del conseller, el alzheimer es una enfermedad que afecta tanto a los que los sufren como a los que rodean al enfermo y en este sentido agradeció a las familias su paciencia y se comprometió ha hacer «todo cuando sea posible» para que se cumplan los plazos de ejecución.

El Consell tiene previsto invertir un total de 9.279.977 euros, cantidad en la que se incluye el coste de las obras, los honorarios, las licencias y el equipamiento. La futura residencia se ubicará en un terreno conocido como Can Micolau des Molí, en Sant Antoni, que ha sido cedido de forma gratuita por el consistorio. Estas instalaciones ofrecerán 30 plazas para el centro de día, 94 para la residencia y cinco plazas de enfermería, según indicó el presidente Pere Palau.

Asimismo, Pere Palau destacó que espera contar con la ayuda del Govern balear, que recibe una subvención de cinco millones de euros anuales a través de un convenio con el Ministerio de Asuntos Sociales. De esta forma, el presidente del Consell Insular instó a que se haga efectivo el pago pro parte del Gobierno central con el fin de cumplir sus compromisos: «En caso de no hacerse efectivo, las obras continuarían su camino, pero puede suponer una carga más en la economía del Govern balear que ya la he tenido por el incumplimiento de otros convenios», indicó.