El plan de gestión de ses Salines reduce en un 15% el suelo urbano

De las 33,08 hectáreas urbanas que establecía el PORN, se desclasifican cinco hectáreas en el PRUG

24/12/05 0:00

R.L./EFE
El Consell de Govern aprobó ayer el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de ses Salines de Eivissa y Formentera, un documento que ha supuesto, según la Conselleria balear de Medi Ambient, la desclasificación de un 15 por ciento de suelo urbano con respecto a lo establecido en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), aprobado en la legislatura pasada. De las 33,08 hectáreas de suelo urbano que establecía el PORN, aprobado por el Govern del Pacte, se conservan 28,08 en el PRUG, tras la desclasificación del 15 por ciento. Las cinco hectáreas desclasificadas no cumplían el requisito de tener el 65 por ciento de suelo urbano consolidado, según el criterio seguido por Medi Ambient para modificar su uso, afirmó ayer el titular de esta conselleria, Jaume Font. En total el Parque Natural tiene 16.781 hectáreas, 14.036 marítimas y 2.745 terrestres.

Font destacó que el PRUG tiene entre sus objetivos «proteger, conservar y mejorar» los recursos naturales del Parque, «promover la gestión sostenible del territorio», «fomentar las labores científicas» y «estimular la participación de los propietarios».

En lo que se refiere a las actividades turísticas, el plan garantizará la compatibilidad medioambiental de las concesiones públicas anuales, se prohibirá el aumento las concesiones de hamacas, se potenciarán las iniciativas lúdicas afines a la visita al parque y se crearán rutas que potencien el transporte colectivo marítimo guiado. El documento también incluye un catálogo de caminos públicos para acceder a las distintas zonas del parque, en los que el paso será restringido durante la época de cría de las aves. Los caminos privados deberán disponer de limitaciones físicas señalizadas para vehículos no autorizados. A través del PRUG, el Govern también potenciará la ganadería y la agricultura en el parque natural y promoverá los valores de la actividad agrícola en Can Marroig. Además, el documento establece criterios para la regulación de la actividad salinera, para cuya continuidad se habilitarán ayudas, y prevé la creación de «un museo de la sal».