E. R. /R. L.
El Consell de Govern aprobó ayer habilitar una partida de algo más de 7,8 millones de euros para llevar a cabo el expediente de expropiación forzosa de los terrenos afectados por la autovía de Sant Antoni. En concreto, el Gabinete que preside Jaume Matas autorizó a la Conselleria balear d'Obres Públicas i Transports a gastar 7,8 millones euros para poder ocupar las fincas afectadas.

El dinero se distribuirá en 1,4 millones de euros para los terrenos del término municipal de Eivissa; 5,7 millones en el caso del municipio de Sant Antoni, y otros 550.000 euros en Santa Eulària, que también se verá afectado. El Govern explica en una nota de prensa que «este proyecto de desdoblamiento es un compromiso del Govern con el Consell de Eivissa y Formentera, enmarcado en el objetivo de conseguir unas carreteras seguras y adaptadas a las densidades actuales de tráfico».

La consellera balear d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, anunció hace poco más de una semana en la isla que confía en que antes de Navidad se hayan abonado ya a los propietarios de los terrenos el dinero de estas expropiaciones y, así, poder empezar cuanto antes las obras. De todos modos, Cabrer, que reconoció que se intenta acelerar el proceso, dijo que, al igual que en el caso de la autovía del aeropuerto, los trabajos de construcción de esta carretera empezarán de un momento a otro en «las zonas donde no se invadan terrenos que no hayan sido pagados». Cabrer recalcó, eso sí, que el Govern balear no ocupará terrenos que no hayan sido pagados.

Asimismo, esta semana se ha cerrado el proceso de firma de las actas de ocupación de los terrenos afectados por la autovía del aeropuerto. Mucha gente no ha acudido a la cita o se ha negado a firmar las actas, paso que supone el traspaso definitivo de la finca a la administración. Parte de los propietarios han interpuesto un contencioso administrativo en el que reclaman la suspensión del proceso por la existencia de irregularidades. Cabrer indicó, no obstante, que esta semana quedaría cerrada la ocupación forzosa de los terrenos y que a aquellos que se negaran a firmar se les ingresaría el dinero que les corresponde en la caja general de depósitos.