El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el primer teniente de alcalde de Eivissa, Pedro Campillo, se reunieron ayer por la mañana en la sede del Consell con el presidente de la institución, Pere Palau, y el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur. En este encuentro, Palau y Tarrés firmaron el convenio de encomienda de gestión para la ejecución de los dos proyectos de desestacionalización que se financiarán a través del Consorci Eivissa i Formentera Emprenen y que consisten en la segunda fase de museización de Dalt Vila, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, y la reforma de la pista de atletismo, que cuenta con un presupuesto de 780.000 euros.

Este encuentro fue rápido, según pudo saber este periódico, y aparte de la firma de los convenios se trataron de manera superficial otros asuntos que conciernen a ambas instituciones, como el futuro de ses Feixes d'es Prat de Vila. Al parecer, las dos partes coincidieron en que el humedal «se debe arreglar de la mejor manera», sin concretar nada.

El Ayuntamiento prevé declarar inedificable el ámbito de la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la revisión de su planeamiento urbanístico, que, según dijo recientemente el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, se aprobará antes de final de año. Al parecer, el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, aprovechó la ocasión para informar a Tarrés y Campillo de la aprobación del convenio de compra del edificio de la Comandancia Militar, así como su interés en reformarlo para ubicar allí la futura facultad de Ciencias del Mar. No se habló, en cambio, de los cambios que debe incluir el Consistorio en el proyecto Eivissa Centre tras la decisión de la Conselleria de Patrimoni de declarar Bien Catalogado la parte antigua de sa Graduada, que aún debe pasar por la nueva Comisión Insular de Patrimonio.