En el día de su 40 cumpleaños, Epifanio habría deseado hacer una gran fiesta con amigos, llegar a casa, compartir momentos íntimos junto a su novia y volar a una playa donde beber daikiri a orillas del mar. Pero más allá de los sueños, la realidad de Epifanio es que vive en un piso tutelado con tres compañeros, que trabaja de obrero en una industria y acude en sus vacaciones de verano al mismo campamento de siempre. Entre los sueños y las frustraciones, Epifanio es un discapacitado intelectual que sabe que para lograr todas sus metas necesita un trabajo, como todo el mundo, «porque la mayoría de las personas de mi edad ya lo han logrado», explica.

Epifanio es 'El tutelado', el personaje de uno de los cuatro cortometrajes que ayer cerraron los actos en conmemoración del 'Día Mundial de la discapacidad' en el Consell Insular y que también tuvieron como protagonista al director del Centro Especial de Empleo y Alberge 'Inout' de Barcelona, Ferrán Castillo, cuya plantilla está formada en un 90% por trabajadores discapacitados. Este diplomado en Turismo explicó, durante su ponencia, cuál es el sistema que utiliza para que el complejo turístico de 25 hectáreas de bosques y jardines y 186 habitaciones funcione todo el año y de forma rentable.

«No existe en Europa un servicio como éste», destacó Castillo, y pasó a explicar cuál es la mecánica de este complejo especial: «El 80% de los accionistas son padres, madres y discapacitados, y los trabajadores se ocupan de todo lo que es servicio de restaurante, limpieza, jardinería y recepción. Es un complejo sin barreras, ya que la arquitecta que lo hizo va en sillas de ruedas, así que todo es accesible, como las habitaciones, que tienen números táctiles». En su mecánica de trabajo, los empleados tienen fichas que deben rellenar al cumplir con las labores allí asignadas y son coordinados por un responsable que es discapacitado físico. La comida se pide a un catering, ya que es un área en la que la directiva aún no se ha animado a entrar, al igual que los trabajos de jardinería en la que se necesita manipular herramientas como sierras y podadoras. «¿En qué mejoran? Practican las habilidades sociales, se relacionan con sus clientes, con sus compañeros y están superespabilados. Todas las familias están contentas, y a la primera convocatoria de prensa acudieron agencias, televisiones nacionales y revistas internacionales en la puerta del hotel», agregó Castill, quien destacó que nunca había trabajado con personas con discapacidad y animó a los empresarios se impliquen. «Hacen bien su trabajo, hacen un buen producto y el margen de error es mínimo». Para terminar, el ponente confesó que nunca había trabajado con personas discapacitadas y en el año que lleva funcionando el hotel se han dado cuenta de que «son excelentes como trabajadores, como compañeros, y al final, como amigos», señaló ante el numeroso público.

Proyecto Sant Jordi En el mismo sentido, el proyecto de instalaciones para personas discapacitadas y enfermos mentales de Sant Jordi fue presentado ayer por la consellera balear de Presidència y Esports, Rosa Puig, el presidente del Consell Insular, Pere Palau, y el conseller de Benestar Social, Vicent Serra. Se trata de la residencia y centro de día, un proyecto que, según destacó Puig, solucionará «una deficiencia muy importante que sufría Eivissa y que responde a una de las principales demandas en materia de Benestar Social de sus ciudadanos». Puig adelantó que durante los próximos días representantes del Govern visitarán la construcción de unas obras que pondrán estar en funcionamiento en 2007.

La consellera firmó, además, un convenio en materia de discapacidad, por el que se habilitan una serie de plazas en centros ocupacionales y viviendas tuteladas, y destacó que desde el Govern «tenemos una sensibilidad especial hacia todos los proyectos de esta índole que prevén ayudar a los que más lo necesitan», causa por la que rubricó un acuerdo «por un importe de 400.000 euros que se consolidará cada año con el Consell, a través de la federación de plazas de talleres ocupacionales, para que sus integrantes puedan cumplir sus objetivos».

Luciana Aversa