La Conselleria de Educación efectuará entre mayo y junio de 2006
una prueba en 70 centros de las Islas a fin de evaluar los
conocimientos de los alumnos cuando terminan la Educación
Secundaria Obligatoria (ESO), en la que participarán 2.100
estudiantes y sus familias, así como 350 profesores y 70
directores.
El director general de Administración e Inspección Educativa,
Jaume Juan, explicó ayer en la presentación de esta iniciativa que
entre finales de noviembre y principios de diciembre se realizará
una prueba piloto entre 240 alumnos de primero de Bachillerato de
cinco centros públicos y tres concertados del Archipiélago. El
próximo curso la Conselleria de Educación extenderá esta misma
prueba a la mitad de los centros de Primaria, mientras que en 2008
planea que se sumen a la evaluación los centros de Secundaria que
no participen en esta primera fase de estudio.
Se trata de una evaluación «muy ambiciosa», que se estructurará
en torno a las áreas de castellano, catalán y matemáticas, además
de incorporar las ciencias de la naturaleza y las ciencias
sociales, geografía e historia, indicó, que anticipará los datos
más significativos de la prueba en febrero de 2007. La Conselleria
«no tiene intención de hacer un ránking» con la clasificación de
los centros en la evaluación, sino que busca conocer el nivel
curricular de los alumnos para «mejorar» el sistema.
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