La Diócesis de Medellín, en Colombia, ha ofrecido sacerdotes al Obispado de Eivissa para aliviar la falta de religiosos en las islas, ya que cuenta con 32 sacerdotes, de los que una decena tienen más de 65 años. Medellín tiene muchas vocaciones. Cada año ordena alrededor de 60 sacerdotes. «El arzobispo de Medellín es una persona generosa que mira el bien de toda la Iglesia», dijo el obispo de Eivissa, monseñor Vicente Juan Segura, acerca de la oferta del prelado colombiano. El arzobispo de Medellín, Alberto Giraldo, tiene la costumbre de 'pagar el diezmo'. Es decir, si ordena 60 sacerdotes, ese año cede seis a otro lugar que le hacen falta.

Por su anterior destino, como consejero de nunciatura estuvo al frente de la sección de lengua española de la Secretaría de Estado de su Santidad, el obispo de Eivissa tiene un contacto estrecho con diócesis sudamericanas. «Algunos obispos estarían dispuestos a prestarme algún sacerdote por algún tiempo. Estoy convencido que la solución tiene que salir de aquí, pero en estos años una ayuda no viene mal», dijo el obispo.

El día grande de las fiestas de Sant Rafel, el obispo anunció que a primeros de mes se va a incorporar un nuevo sacerdote procedente de Méjico con el que había estado trabajando en Roma. «Ahora quiere hacer unos años de experiencia en un ambiente distinto y como nos conocemos de Roma vendrá aquí. Será una ayuda para la parroquia de Sant Rafel, que tiene muchas visitas de extranjeros», explica.

El obispo de Eivissa asegura que el problema es que Eivissa es una diócesis pequeña. «No es que no tengamos vocaciones porque tenemos en el seminario un diácono que este curso recibirá la ordenación sacerdotal. Hay otro seminarista que está estudiando en Madrid en la Universidad de Comillas», explica. Asegura que tienen el recambio, ya que hay varios jóvenes que han manifestado inquietud vocacional: «Tengo la esperanza, razonable y fundada, de que entren dos o tres en el seminario».

Pero un sacerdote no se hace de la noche a la mañana, ya que los estudios duran, al menos seis años, con lo que eso quiere decir que se ordenarán sólo dos este curso. Los que entran el curso próximo tendrán que pasar cinco años para completar sus estudios.