Llevaban 18 años de noviazgo, ya eran pareja de hecho, y ayer,
por fin, se casaron.
El amor entre Francisco Navarro y Carlos Corral selló ayer con
beso y firma, testigos y flores, arroz, familia y amistad, la
tercera boda gay que tiene lugar en la isla y la primera en Sant
Antoni.
El entorno fue el Espai Cultural de Sa Punta des Molí y la
encargada de oficiar el enlace, la concejala del Pacte Laura
Carrascosa.
Se trató de una ceremonia muy íntima que contó también con la
presencia de otros siete concejales del Pacte, entre los que se
contaban María Torres, Charo Aboy y Julián Calderón; y de políticos
del PP, todos amigos de los contrayentes.
«Voy a ser atrevida y voy a pedir que nos demos la mano», pidió
Carrascosa al comenzar al celebración, «porque ellos con este gesto
están dando fe de que vivimos en un mundo de igualdad y en un
proyecto común de respeto», continuó momentos antes de declararlos
unidos en matrimonio.
«Queríamos hacerlo pero no había posibilidad hasta que se ha
aprobado la ley. Nosotros llevamos 18 años juntos y si hubiese sido
posible hacerlo en ese momento, también lo habríamos hecho»,
explicó Carlos, feliz por aprovechar una oportunidad que antes no
tenían. «Llevar el anillo significa formalizar una relación que ya
estaba formalizada a nivel de pareja y de derechos. Y ahora, que
las puertas están abiertas, es posible que vengan los niños porque,
de hecho, el tener un libro de familia ya es un buen comienzo»,
concluyó.
Francisco, que participa activamente en el PSOE y que es miembro
de la Hermandad Rociera de Sant Antoni, reconoció que todavía sigue
existiendo gente que no lo entiende, «pero al final, con nuestro
comportamiento, somos como profesores que enseñamos a la gente a
comportarse con nosotros, porque ellos sienten lo mismo, sudan
igual y se aman igual, aunque piensen diferente».
Luciana Aversa
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.