El presidente del Consell, Pere Palau, considera «de justicia» una modificación de la representatividad de la cámara del Parlament, aunque subraya que no es el momento de hacerlo con la revisión del Estatut. «No hay ningún estatuto en España que limite el número de diputados», apunta Palau, que destaca que debe ser el Parlament balear quien decida un posible cambio de la Ley Electoral y «no el Congreso de los Diputados», algo que sucedería si se incluyera alguna referencia al reparto del peso político de las islas en el texto estatutario.

El PSOE y el resto de partidos de la izquierda no se fían del PP y, por ello, renuncian a seguir negociando la reforma del Estatut d'Autonomia hasta que los populares definan una fórmula, y ésta se incluya en el texto estatutario, que garantice el equilibrio de representación territorial en el Parlament. O sea 33 diputados de Mallorca, 13 de Menorca, 12 de Eivissa y 1 de Formentera. Por ahora el PP, de boca de su portavoz, Joan Huguet, sólo ha propuesto de palabra que el Estatut no incluya ninguna referencia al número de diputados del Parlament con el compromiso de que esta legislatura no se modificará la Ley Electoral. Con estas condiciones, la oposición se planta.

Palau cree que el plante de la oposición se debe a «una maniobra de distracción» para evitar pronunciarse claramente sobre la creación del consell de Formentera, que, en el fondo, es la clave de todo este embrollo político. «Me reservo mi opinión, pero si partimos de la base de que haya cuatro consells, que son cuatro islas, y que éstas tiene que ser iguales, sólo hay que compararlas [incluido el número de diputados] y que cada uno saque sus propias conclusiones», subraya.

Estrategia
La presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, del PSOE, aseguró ayer a este periódico que la situación ha cambiado con el anuncio de creación de un consell propio en Formentera, que, según dice ella, es «una estrategia» del PP. Barceló asegura que, aunque se cree el controvertido consell de Formentera, difícilmente se podrá aceptar que Eivissa tenga un diputado más. Recuerda que en Menorca y Mallorca todos los grupos políticos, incluido el PP, acordaron, al abordar la reforma del Estatut, que la composición del Parlament no se toca. «Es uno de los puntos casi constituyentes de nuestra autonomía», dice.

Barceló sospecha que el PP persigue fines electoralistas en todo este asunto, puesto que la circunscripción de las Pitiüses es la que suele inclinar la balanza del Govern en favor de los populares. La presidenta del Consell menorquín considera que Eivissa no puede reclamar otro diputado por el criterio de población (Eivissa tiene 20.000 habitantes más que Menorca), puesto que, por esta regla de tres, la «desproporción con Mallorca es increíble».

El diputado balear por Formentera, Josep Mayans, asegura que él sólo hizo la propuesta de la creación de un consell en Formentera y que el número de diputados del Parlament es un asunto que no le atañe. «Formentera tiene derecho a tener un consell como las otras islas, aprovechando la estructura del ayuntamiento sin duplicar servicios. No me meto en nada más», dice Mayans, que entiende que el debate político de la revisión del Estatut no debe quedarse encallado en este asunto, sino avanzar en otras cuestiones mientras se acercan posturas. La portavoz del Pacte en el Consell, Pilar Costa, cree que «no es el momento de abrir este melón», aunque subraya que ahora el PP debe dejar clara cual es su posición. «Hay que ser claros», dice Costa, que califica de «imprudente» hacer referencia a la población.