Los 31 pasajeros que ayer subieron a bordo del buque «Carmen del
Mar» de la compañía naviera Iscomar, procedentes de Eivissa, no
pensaron en ningún momento que el trayecto hasta Denia se
convirtiese en un largo viaje. El buque, que zarpó del puerto de
Eivissa a las 14 horas del mediodía, llegó a la bocana del puerto
de Denia a las 19 horas aproximadamente, según comentó a este
periódico Jorge Homar, director de tráfico de la compañía Iscomar.
Una vez llegados a Denia, la flota pesquera del puerto alicantino
prohibió el paso del buque cargado de pasajeros y de carga:
«Salimos de Eivissa porque nos dijeron que desde las 20 horas hasta
las 24 horas podríamos entrar en el puerto, como sucedió el lunes
pasado», apuntaba ayer a media tarde Homar. Pero no ocurrió lo
mismo. Tras más de 24 horas en alta mar, a bordo del «Carmen del
Mar», la compañía naviera ofreció camarote y comida a todo el
pasaje, para hacer más llevadera la espera: «La situación es un
poco difícil, la gente está indignada con lo que está pasando, pero
no se puede hacer nada», indicaba Jorge Homar, que permanecía en
continuo contacto con la tripulación del buque.
«Las situaciones más difíciles se han vivido con el nerviosismo
de una pareja de personas mayores, y una mujer que debía empezar a
trabajar hoy (por ayer) y que aseguraba que no lo iba a conseguir»,
comentaba como anécdotas, poco agradables, el director de tráfico.
En esos momentos, el patrón mayor de la cofradía del puerto
alicantino ofreció trasladar a uno de los pasajeros hasta el
puerto, aunque finalmente el desembarco no se llevó a cabo.
Iscomar, para garantizar una seguridad a sus pasajeros, está en
contacto con Salvamento Marítimo, que ha ofrecido un helicóptero,
para acudir a la embarcación en caso de que la situación se vuelva
insostenible.
«En ningún momento se planteó regresar al puerto de Eivissa
porque teníamos la certeza de que más pronto o más tarde podríamos
entrar, pero los pescadores de Valencia presionaron a los de Denia
para que no fuera así», indicaba Homar, aunque aseguró que en caso
de no llegar a un consenso a lo largo de la tarde de ayer, si se
plantea esta solución.
A este buque, se le sumó también a las 18.15 horas el ferry
«Manuel Azaña» de la compañía Baleària, que salió de Eivissa
pasadas las 14 horas, con 112 pasajeros y 33 tripulantes. El buque
«Isla de Botafoc», que zarpó de Sant Antoni y llegó a Barcelona a
las 20 horas del martes, con 57 personas también permanece a la
espera.
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