El delegado del Ibasan en Eivissa, Juan Carlos Martín, aseguró ayer a este periódico que cada mes se realiza un análisis del agua tratada y que los últimos resultados son óptimos. «No se ha detectado nada anormal», indicó Martín. De ser así, podría ser que el problema del agua tuviera su origen en el tratamiento defectuoso de la planta depuradora del golf de Roca Llisa, querecoge un caudal de 570 viviendas. El Ayuntamiento de Santa Eulària concedió la licencia para la instalación de la depuradora con la condición indispensable de utilizar el agua para el riego de una parte del golf. Los vecinos han denunciado este problema ante el Consistorio, el Consell Insular y el Govern balear.

E. RODRÍGUEZ / B. ROSELLÓ
La Conselleria de Medi Ambient confirma que el agua depurada que se utiliza para el riego del campo de golf de Roca Llisa está contaminada. «El resultado de los últimos análisis practicados no han sido buenos», informó ayer a este periódico la Conselleria de Medi Ambient, que, no obstante, rehusó dar más detalles sobre el grado de contaminación del agua. En todo caso, la Conselleria enviará de inmediato a la isla a un técnico para que recoja muestras de las dos depuradoras que suministran agua tratada al campos del golf para realizar un nuevo análisis y adoptar alguna medida para solventar el problema.

El agua que se utiliza para regar los 18 hoyos del campo de golf proviene de la depuradora de la ciudad de Eivissa, que gestiona el Institut Balear de Saneamiento (Ibasan), y de otra planta propiedad del campo de golf, que recoge las aguas residuales de toda la urbanización Roca Llisa, constituida por 570 viviendas aproximadamente, lo que puede dar una muestra del caudal que recibe.

De la primera muestra analizada por la Conselleria de Sanitat i Consum, no se puede determinar donde se encuentra el problema. Por ello, la Conselleria de Medi Ambient analizará ahora muestras del agua tratada por cada una de las dos instalaciones. La Conselleria puntualiza que pese a que los resultados de las analíticas no son buenos «no hay que alarmar a nadie. «Depende de muchos factores», afirma la misma fuentes, que recuerda que el agua tratada sólo se utiliza para el riego del campo de golf y no afecta a otras fincas agrícolas.

El resultado de este análisis confirma la denuncia hecha por la Comunidad de Propietarios de Roca Llisa, que, a finales de julio, alertaron de que el agua que se utilizaba para regar el golf no estaba en condiciones y provocaba muchas molestias al vecindario por el hedor y la proliferación de mosquitos. Los vecinos ya mostraban entonces su preocupación por el riesgo de contaminación de los acuíferos de sa Gravada que abastecen de agua potable a la urbanización.