El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa, Juan Rubio, confirmó ayer que finalmente las negociaciones con el Ministerio de Defensa no han prosperado y éste se ha negado a ceder o vender el terreno militar de sa Coma para ubicar allí la nueva depuradora del municipio. Ante la negativa del Ministerio, el Consistorio remitió el pasado 29 de junio una carta a la Conselleria balear de Medi Ambiente, que es quien tiene que pagar el terreno para construir la futura planta, en la que le comunicó esta situación y le propuso dos nuevas ubicaciones, que al igual que la que presentó a mediados de junio, están en el entorno de la actual depuradora, una de ellas en el municipio de Santa Eulària y la segunda en Eivissa. En este documento se concretan el nombre y el teléfono de contacto de los propietarios y el precio de salida que piden, que, remarcó Rubio, en ningún caso ha sido negociado con el Consistorio, una tarea que, considera, debe realizar el Govern.

El concejal subrayó también que el Ministerio de Medio Ambiente considera técnicamente factibles todas estas alternativas, ubicadas en suelo rústico, aunque, puntualizó que para la corporación «el solar que está dentro de Eivissa no es la opción que más nos gusta». Ahora el Ayuntamiento está a la espera de recibir una respuesta «técnica» por parte de la Conselleria que dé o no su conformidad a algunos de los terrenos propuestos.

Rubio no quiso concretar el precio que piden los propietarios por los solares. «No entramos en si son caros o baratos, es una cuestión entre el comprador, la Conselleria de Medi Ambient, y el vendedor», señaló. Precisamente, fue el precio, demasiado elevado a juicio del Govern, lo que le llevó a rechazar la primera propuesta que le presentó la administración municipal. En este caso el terreno se ubicaba justo a continuación de la actual depuradora, en el municipio de Santa Eulària. Fue entonces cuando el presidente del Consell, Pere Palau, le propuso al alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, la posibilidad de hacer esta infraestructura en sa Coma, terreno ubicado en el municipio de Sant Antoni y propiedad del Ministerio de Defensa, una posibilidad que finalmente no ha fructificado.