Uno de los carros que participó en el desfile del día grande. Foto: CRISTINA CUEVAS

El día grande de Cala Llonga volvió a reunir a vecinos y turistas que quisieron estar presentes para disfrutar esta gran jornada de festejos. Muchos turistas llegaban en taxi desde otros lugares de la isla, sobre todo de Sant Antoni, para no perderse el desfile de carros engalanados y la demostración de ball pagès que tuvo lugar ayer por la tarde.

Más de una quincena de carros típicos desfilaron por las calles del pueblo, y cuatro jinetes mostraron las habilidades de sus caballos. Tras ellos, las reliquias del Club Moto Clásico de Eivissa y Formentera fueron exhibidas por sus propietarios que también hicieron los tres pases que dan vida a este desfile. Un 'Sidecar', una 'Motobecane' de los años 30 y una 'Nee Imperial' inglesa del año 1927, entre otras diez motos, secundaron a los carros y a los jinetes, para lucirse ante el público.

A su fin, comenzó eball pagès. Los integrantes de la colla de Jesús bajaron de los carros con sus trajes típicos y comenzaron su demostración ante el numeroso público presente en esta jornada de festejos, que comenzó bien temprano por la mañana. A las 9'30 horas el pasacalles anunciaba el día de Cala Llonga con la actuación de la Banda de Majorettes, Cornetes i Tambors de Santa Eulària.

L.Aversa